Quedarse aquí es una experiencia muy buena. El hotel es maravilloso, tiene habitaciones de buen tamaño y empleados eficientes. Tiene una ubicación tranquila y también ideal a un corto paseo de la Marina Corta. Me han gustado un montón el salón, la cocina pequeña y el comedor en la habitación.

trato del personal excelente, wifi disponible, ubicación inmejorable y excursiones en barco con Torero.

Todo fue perfecto.

Buena ubcacion, en la calle principal, habitaciones amplias y personal agradable.

Mal insonorizado, por la noche se oya mucho la musica de la calle.

Hotel centrico , habitaciones espaciosas , personal muy atento , todo muy bien

Una habitación de buen tamaño y muy agradable, con un salón y ventanas grandes. Teníamos una vista estupenda al castillo desde nuestra ventana. La ubicación del lugar era céntrica:)))

Me ha encantado Lipari, el hotel era maravilloso y lindo, muy cerca del puerto. Nuestra habitación era enorme y ordenada, con un cuarto de baño grande, una cocina americana, una vista espectacular, justo lo que necesitábamos. El hotel estaba en el centro de la ciudad. Y muy, pero que muy cerca de un ferry, de grandes restaurantes y de la parada de autobús. La ubicación era buena, pudimos comer en Da Bartolo, que estaba cerca.

Excelente situación y calidad-precio. Amplio, acogedor y muy limpio. Com mas tiempo hubiera estado mas dias. Tiene incluso un mueble cocida para preparase uno las comisdas.

Ninguna queja, quizás el muble cocina deberia incorporar un mínimo de aceite y sal, para no tener que comprar en caso de star pocos dias.

Ubicación, en mitad de la calle principal, buen punto de partida para ir hacia cualquiera de los 2 puertos. Las habitaciones son amplísimas.

No hay recepción a las 22h ni dejan un teléfono en la misma para contactar en caso de tener algún problema. Las habitaciones tienen mobiliario antiguo y desfasado, tapicerías sucias, decoradas con mal gusto. El desayuno consta de bollería muy artificial y con escasa variedad: cornetto con mermelada, con chocolate o en blanco. En la recepción del hotel te recomiendan acudir a una agencia llamada Da Massimo para contratar las excursiones, con la cual tuvimos una experiencia nefasta. Desde el mismo hotel además nos disuadieron de realizar una excursión con una agencia de la cual nos dijeron que "tenía muy mala reputación" y luego pudimos comprobar que esto no era cierto. Tanto al hotel como a la agencia solicitamos una información muy concreta sobre alternativas de excursiones sobre las que habíamos oído, y en ambas nos dijeron estar en desconocimiento de su existencia "honestamente". La agencia nos ofreció una excursión en barco garantizándonos verbalmente que habría un total de 50 personas, en la cual resultó haber finalmente unas 100 personas que apenas cabían. Cuando acudimos a reclamar a la agencia nos respondieron que ellos habían únicamente mediado nuestras plazas en un barco perteneciente a "gruppo di Regina". Nos sentimos estafados tanto por parte del hotel (al que consultamos por una excursión o alternativa de hacerla en un grupo reducido y que no quisieron informarnos correctamente) como por la agencia con la cual colaboran en la que nos vendieron una cosa por otra.

La cama era súper cómoda y la habitación era enorme y fabulosa, con grandes ventanas, ubicado en el centro de la ciudad y fácil de encontrar.

Las instalaciones y la ubicación. Excelente en todos los sentidos

El desayuno un poco escaso en variedad, pero se compensa con la atención personalizada de la camarera.

Lo mejor del hotel es la atención del personal. Su ubicación es buena, en el centro de Lípari pero puede resultar incómodo para acceder a él a través de una calle atestada en temporada. Las habitaciones son en realidad cómodos apartamentos con estancias separadas y un salón-cocina. No hay grandes lujos y la decoración es un tanto espartana pero confortable. Muy limpio y tranquilo.

El desayuno es escaso en cuanto a variedad. Los zumos industriales, poca variedad de fruta y de embutidos y la bollería mediocre. Todo queda compensado por la amabilidad del personal y por la posibilidad de tomarlo en el agradable patio del hotel.

El hotel se encontraba muy cerca del puerto, en el centro de la ciudad y cerca del ferry, lo cual fue muy conveniente para moverse por la zona. Además, la habitación contaba con wifi y el desayuno, aunque no siempre estuviera bien surtido, tenía unos deliciosos croissants rellenos. tuvimos la oportunidad de hacer excursiones en un barco privado con un guía local.

La reposición del desayuno era lenta y debías bajar temprano para encontrar variedad.

El ambiente familiar y el personal, se vuelcan en resolver lo que necesites, son encantadores, el hotel está bien situado, es luminoso , pequeñito y nuevo. Está bien la relación calidad- precio, nosotros volveríamos allí.

El trato del personal del hotel era muy bueno. La única pega es que en el desayuno no reponían...así que había que bajar pronto. Eso sí, los croissants rellenos eran deliciosos!! Tiene wifi y mejor ubicado imposible! También conoce a un sr.para hacer excursiones de solo 10 personas en su barco. Se llama torero!